Faltan sólo unos días para que los colegios y sus aulas cobren vida de nuevo después de tres meses en silencio, orden y tranquilidad. Sólo unas horas para que, tras sonar el timbre, se dé por iniciado un curso más, se abran las puertas y veamos entrar a nuestros niños/as corriendo en busca del abrazo de sus maestros. A sus espaldas, queda un largo verano que ya se camufla en una mochila llena de libros que huelen a nuevo, cuadernos, estuches, carpetas y una lista de material escolar que, aunque sea el primer día y por la novedad, estarán deseando estrenar. Algunos entrarán llorando, los más pequeños. Otros con ilusión, otros con cara de "otra vez aquí"... Pero, en el fondo, todos felices de estar en el cole que están. A los maestros que mañana se enfrentan a esta bonita y apasionante batalla que es la docencia, les recomiendo que en sus maletines y mochilas echen muchas ganas de vivir nuevas experiencias, de enfrentarse a nuevos retos, de volver a ilusionarse, de seguir enseñando y aprendiendo y, sobre todo, de disfrutar mucho mucho del mejor trabajo del mundo.
¡Suerte, ánimo y a disfrutar!
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